

Although a desire to revert to a preindustrial era might have benefits, a total rejection of technology is ridiculous. Smiley captures the nuances of a dysfunctional family - sometimes you like the characters, sometimes you don’t – and that’s how I felt about this story. Eventually though, her children come to respect her for leaving an overbearing husband and making it on her own. But it reminded me a bit of my mom, always watching and analyzing what I’m doing, which is very annoying. Ordinary Love: The mother’s obsession over her children makes sense because she hasn’t seen them in years. The two novellas demonstrate the price children pay for their parents' mistakes. *Siempre que la gente se va, es como si algo se desprendiese de ti. *Tiene Lo mismo que podría haber conseguido con una inteligencia normal y corriente: 2 esposas, 9 hijos y la sensación de que falta algo.

*Tengo 52 años, que es la edad en la que, al parecer, tus hijos y los amigos de tus hijos de pronto quieren usurpar toda la sabiduría y experiencia que, en su día, no creyeron que tuvieras. *Le he dado a mis hijos los dos regalos más crueles: la experiencia de una felicidad familiar perfecta y la absoluta certeza de que tarde o temprano se acaba. Sin darte cuenta siquiera, vives con ellos sus dolores, ves cómo han cicatrizado las heridas y te vuelves parte de la familia❣️ Una novela de amores comunes y corrientes, de errores, desamores y de las huellas que todo esto, deja en nuestras vidas. Pero 20 años después, sus hijos ya adultos, están cerca de ella y cada uno a su manera han ido creciendo y adaptándose al mundo sin embargo, también ya tienen oídos y ojos adultos para compartirse mutuamente confesiones sobre lo que aquella ruptura dejó en ellos y dejarle ver cosas que ella se perdió. Ella pensó que los había perdido para siempre y que nunca podría recuperarse de ese dolor, de sus culpas, etc.


También es una novela corta sobre una familia: la vemos un fin de semana, escuchamos sus conversaciones, cómo se relacionan, participamos en sus encuentros, memorias, nostalgias y pronto también, en sus heridas.Įl papá Kinsella, en un arranque de reproche, odio y violencia, vendió la casa y se llevó a los 5 hijos al extranjero sin avisarle a Rachel, la madre. Hace muy poco descubrí a Jane Smiley con La edad del desconsuelo y me gustó mucho, sobretodo porque la voz narrativa era la de un papá totalmente comprometido con la crianza compartida (personaje masculino creíble) y por eso, en cuanto vi disponible “Un Amor Cualquiera”, no dudé en leerlo.
